Por La Criticona desde Chile
Dicen que, "del amor al odio, hay solo un paso"; y es la pura y santa verdad. Mientras más amamos, más somos capaces de odiar. Me he encontrado varias veces gritándole a mi pareja, desde el infierno de mi ser, por cosas que dijo o hizo que me hicieron odiarlo en algún momento. Y es sólo porque lo dijo o hizo él; porque probablemente si se tratara de otra persona, me daría lo mismo.
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El odio de la mujer por el hombre no es algo civilizado
Así que, todas aquellas mujeres civilizadas que, a pesar del mal que él les haga o las cosas feas que les diga, son capaces de analizarlo todo fríamente y de manera civilizada; o aquellas mujeres que se separan civilizadamente y llegan a ser incluso amigas de su ex, todas ellas no aplican para este post.
Hoy voy hablar de cómo odiamos las mujeres prehistóricas, ésas comunes y silvestres, ésas que siguen sus emociones y muchas veces meten la pata. El odio es proporcional a: los años, los hijos, al lugar y al nivel de engaño.
- No es lo mismo el odio que puedes sentir por tu pareja si ésta te engaña al mes de noviazgo, que a los diez años de casados. ¡No es lo mismo!
- No es lo mismo el odio que le tienes a un hombre que te deja o se separa de ti porque te puso los cuernos, a que te diga que ya no hay amor y no se llevan bien. ¡No es lo mismo!
- No es lo mismo odiar a un hombre que te deja plantada en una cita, a un hombre que te deja plantada en el altar. ¡No es lo mismo!
- No es lo mismo odiar a a un hombre que te deja, sin hijos, a uno que te dejó con 5; y para variar, no los va a ver nunca. ¡No es lo mismo!
Si ustedes son de esas mujeres que se dejan llevar por sus sentimientos, piensan con el corazón y sienten con el estómago, probablemente las traten de: histéricas, locas, poco civilizadas, entre otras. A todas les cuesta mucho no odiar a un hombre cuando sienten que les hacen daño.
Llámese amor propio o estupidez, u orgullo o amor desenfrenado
Porque, a veces, es más fácil y es más sano sentir odio, que la infinita tristeza que nos pueden causar los hombres en nuestras vidas. A veces, es más fácil odiar, que amar y morir por desamor. A veces, es más fácil ser troglodita, que civilizada.
Si el hombre que amas te hace mal o daño, y a ti realmente te importa poco o te gobiernas, probablemente tu amor propio sea demasiado grande, en comparación con el amor que sientes hacia él o posiblemente pienses con la cabeza fría y actúes de forma civilizada para sobrevivir y sanar. Pero no siempre es así.
Y tu, ¿eres prehistórica o civilizada?
Yo soy bastante histérica cuando se trata de amar y odiar,
aunque suelo ser civilizada también.
aunque suelo ser civilizada también.