Llevar tiempo siendo bloguera o escribiendo un blog puede ser muy satisfactorio, pero como soy mujer, confieso que a veces me dan ganas de dejar de serlo, es ahí cuando me hago muchas preguntas.¿Valdrá la pena seguir escribiendo? ¿Será que hay alguien ahí escuchando mi voz? ¿Estoy haciendo un buen trabajo? Muchas preguntas vienen a mi mente que de seguro me llegan a atormentar mi cabeza loca de bloguera. La forma del tormento de esta bloguera viene muchas veces con la desmotivación, con el cuestionamiento, la falta de inspiración, "feedback" o comentarios en mi blog, esas pequeñas cosas que alimentan a veces nuestro espacio, el ego y el alma de toda bloguera apasionada como yo, si a eso le sumo la falta de tiempo que hace que me cueste más escribir y planificarme, al final todo esto se transforma en una teleserie turca o un dorama japones, bien cursi y sufrido, pelando la cebolla finita a más no poder. Finalmente hago de algo pequeño una decisión de vida y muerte, me agarro los pelos y lloro, ¿y ahora que hago?, ¿qué debo hacer?, ojalá alguien tuviese la respuesta indicada, ojalá alguien pudiese decirme si tirar la toalla o seguir luchando por este sueño. Porque entre ese, nadie me quiere (nadie me lee), no se qué escribir o ¿si lo hago bien o no, ¿será que a lo mejor no tengo talento para ser bloguera?
...estoy cansada...
Después de la pataleta, al final nunca decido tirar la toalla, no se por qué es tan difícil hacerlo, a veces pienso que sería similar terminar con ese amante malo, que me hace tanto bien, por el cual uno se derrite aunque, a veces, sepamos que sus palabras me pueden hacer daño o que en cualquier momento me puede llegar a engañar, pero es como una rica adicción placentera que a veces me hace tanto bien y a veces puede llevarme a cuestionarme toda mi esencia bloguera, un maldito cualquiera, acá y en cualquier parte. Pero al final es imposible dejarlo, porque creo en él, creo en aquellos momentos de felicidad que me da, son bellos e inmemorables, como cuando ese soldado que amas en tus sueños dice que volverá por ti, aunque nunca lo haga, en ese momento te sientes feliz y amada, lo principal es que sigues creyendo en ti, todo el resto es pura fantasía barata y una paja mental que no me va a llevar a ninguna parte. Y aunque sea algo fugaz, mi voz es importante para alguien, aunque ese alguien sea solo yo, y en ese momento me doy cuenta de que todo ha sido una gran pataleta, una paja mental, una de niña e inseguridades...
¿Por qué fue que comencé a escribir? ¿Cuál era mi objetivo? Mi primer blog fue de amor, escribía cartas a mi amado para poder expresar lo que sentía hacia él, mi segundo blog fue porque quería escribir sobre lo que me pasaba y sentía, mi tercer blog, el cual leen ahora, nació con el afán de poder mantener comunicación con mi mejor amiga, de esta forma mantenernos conectadas a pesar de la distancia, poder escuchar su voz y ella la mía, así podría seguir, pero todo me lleva a decir que soy bloguera porque quiero expresarme, sacar lo que siento y sé hacia afuera, dejar de ese sentir un vestigio, una huella, un recuerdo, plasmar mi voz en algún espacio de Internet, que quede ahí para poder ser leído por alguien, aunque ese alguien sea yo, en otro momento, en cualquier lugar y con alguna otra edad hacia adelante, porque nunca mi propósito fue tener seguidores, ¿cuál es el fin de tener más? Todo objetivo es valido, el mío fue expresarme y dejar mi voz plasmada en el tiempo, y eso no tiene porque demandar un comentario externo, una crítica o un saludo de otra gente, solo basta con hacer lo que siento, hacer lo que quiero, cuando una se transforma en la protagonista de una película de terror o romance, cae en la estupidez de cuestinárselo todo, de dejar de creer en sí misma, en lo que hace, todo vale, hasta querer seguir siendo bloguera, porque eso es lo que me gusta ser, si algún día decido no serlo, en algún momento, año, mes y día, en algún lugar de Internet podré encontrarme a mí misma y conocerme en otro momento, podrá alguien encontrarme y simpatizar con mi voz. Y CON ESO ME BASTA, por lo menos para mí está bien...
Seguramente si me leen podrán sentirse identificadas o no, pero al final las preguntas son siempre las mismas, ¿por qué escribo?, ¿quiero ser bloguera por hobby o quiero poder vivir del blog?, ¿cuál es mi objetivo principal?, ¿para que necesito más seguidores?, ¿qué hago para alcanzar mis metas o satisfacer mi pasión blogger?, ¿soy profesional o no me interesa serlo?, ¿conozco o no a mi público?Tantas preguntas que nos hacemos cuando somos blogueras y va a depender de qué responda para ver el camino que voy a tomar. Por el momento, planifico y escribo, me apasiono con el espacio que he creado, en el cual creo, porque creo en lo que hago y eso es importante, es algo de valor y, si lo hago con pasión, va hacer la diferencia. Es por eso que hoy, ayer y mañana posiblemente no tire la toalla, seguramente caiga en el bajón, pero se me va a pasar, se pasa la estupidez y vuelvo a hacer lo que me gusta, ser bloguera.
¿Ustedes por qué escriben?
¿Por qué son blogueras?
¿Han querido tirar la toalla?