En las columnas anteriores de "De sola a soltera" siempre hablamos en primera persona. ¿Pero qué pasa cuando nos toca ser las amigas de una reciente sola?
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Y ante todo: no la victimices, eso sólo hará de su estado un caos, acercándola más a la autocompasión que a la fortaleza emocional.
Algunos tips para ayudar a tu amiga a dejar de ser sola para ser una plena soltera y no morir en el intento.
Las mujeres nos ponemos frágiles y a veces un poco intratables cuando estamos en medio de una ruptura. Nos ponemos monotemáticas, negativas, autodestructivas, entre otra serie de cosas que nuestra mente hace con nuestro humor.
Tener en cuenta estos factores es sustancial para que verdaderamente puedas ayudar a tu amiga.
No trates de cambiarle el ánimo de forma forzada
Convertirte en un payaso o estar de forma permanente tratando de que esté de buen humor es desgastante para ti y para ella. Déjala se. Si tiene ganas de hablar, escúchala. Si necesita llorar, préstale tu hombro. Está pasando por un duelo que va a tardar en sanar. Que sus necesidades sean las que marquen las actividades y no tu sana intención de verla bien.
Chocolates y pañuelos
Sin duda, las mujeres adoramos apapucharnos para mirar películas y comer cosas ricas. Es una buena opción llegar a su casa un viernes por la noche con un arsenal de cosas ricas, películas tontas y una caja de pañuelos. Controla tu buen humor y tu energía si son los primeros días post ruptura, seguramente ella no tenga ganas de mucho, ¡pero el mimo le vendrá muy bien!
Pregúntale cuál de todas esas actividades que adoraba hacer antes de estar en pareja quisiera retomar. Como amiga la viste probar muchas cosas, desde un curso de costura hasta patín en hielo todos los inviernos. Recuerda qué cosa la apasiona y, sin forzarla, sugiérele que lo retome. Sabemos que el paso primordial para dejar de ser sola y dirigirnos a ser soltera es encontrarse con una misma.
Respeta tus tiempos
Si bien tu amiga precisa de ti, también debe entender que los demás tienen sus actividades. No permitas que su ruptura rompa con tus esquemas. Esto puede sonar egoísta pero en realidad hay una parte del duelo y del proceso que necesariamente ella debe hacer sola, porque de lo contrario nunca sorteará ese episodio.
Sin víctimas ni victimarios
Evita por todos los medios aumentar su duelo. Nada de "mereces algo mejor", "eres mucha mujer para él", "en realidad yo siempre supe que era un mal tipo", "en el fondo es malo, ¿cómo pudo hacerte esto?", y todo ese tipo de frases sacadas de tarjetas, que a la larga sólo reproducen un estereotipo. Mantente al margen del conflicto. Si ella pide tu opinión, remítete a decirle: "simplemente estoy para apoyarte, poco importa lo que yo piense". Descomprime la situación sin meterte en la interna. Porque recuerda que siempre las cosas se construyen de a dos y así también se destruyen.
Y ante todo: no la victimices, eso sólo hará de su estado un caos, acercándola más a la autocompasión que a la fortaleza emocional.