En la tradición China se puede leer el futuro de una persona a través de los rasgos del rostro. Una creencia también extendida a otros países asiáticos. Entonces, si eso es cierto ¿la cirugía plástica permitiría cambiar el destino de una persona? Llevo muchos años viendo en la televisión como mujeres de todas las edades se hacen arreglos, se retocan, se estiran el rostro, se colocan y sacan cosas de sus cuerpos... ¿El fin? Verse mejor, más sensuales, sentirse más seguras o simplemente por tema medico y mejorar su calidad de vida. Dejando de lado los problemas de autoestima, la inseguridad y otras causas que son más bien psicológicas, el querer cambiar comienza por eso, por la mente, un pensamiento, el querer verse, distintas, mejor o diferentes, porque muchas veces no nos gusta lo que vemos en el espejo o a veces, quizás, lo que vemos en el espejo, no es el reflejo de lo que en verdad somos por dentro. ¿Alguna vez se han sentido así?
¿Y si después de un cambio no nos podemos reconocer como personas? ¿O será que nos podríamos llegar a reconocer por primera vez en la vida? ¿Se imaginan cambiando totalmente su cuerpo, su rostro, todo lo que son por fuera? ¿Qué sentirían? Una especie de cambio de cuerpo, como cuando vemos en las películas que una pareja cambia los suyos y se tienen que acostumbrar a usar el de otra persona.
Los países asiáticos como China, Corea o Japón, son la Meca de las cirugías plásticas, miles de mujeres van de todas partes del mundo a hacerse de nuevo enteras, incluso el tema es fuertemente tocado en la prensa, la televisión y el cine. Son tan pocas las actrices que quedan naturales, que están muy cotizadas por el cine para mostrar su belleza natural, la gran mayoría son prácticamente clones, simples muñecas perfectas, con caras perfectas y cuerpos bonitos que no se logran diferenciar. Todo por cumplir un prototipo de belleza asiático que las hace sentir bien y deseadas, por ellas y por los demás.
Son varios los programas de televisión que, escogen a una candidata que está muy lejos de los patrones de belleza impuestos por la sociedad y, la exhiben después de ser operada para lograr un cambio radical. Así como doramas y series que hacen énfasis en está realidad latente, tocando el tema con tramas al respecto o, dejando en claro cuando la protagonista es 100% natural y bella, porque eso pareciera ser muy valorado por la cultura. Al final, es algo súper contradictorio, llegan a un extremo en el que se fabrica belleza pero se quiere volver a lo natural, a esa belleza propia de nacimiento de aquellas afortunadas que nacen y cumplen con los patrones sociales. En definitiva es un tema muy profundo y da para analizar, para sorprendernos y para cuestionar si es que nosotras podríamos realizar un cambio así, ¿podríamos cambiar nuestra personalidad también? No lo sé, lo que sí sé, es que los cambios son realmente sorprendentes.
Volviendo a lo que dije en un principio, "se puede leer el futuro de una persona a través de los rasgos del rostro", este ideal ayuda a la sociedad asiática a aceptar la tendencia de muchas por cambiar su fisionomía y apariencia, consideran pues que las cirugías cambian sus destinos. Les va mejor en el trabajo y en el amor, consiguen novios apuestos y con plata, mejores puestos y mayor admiración de una sociedad que idolatra lo bello, lo hermoso y sereno.
A continuación, les dejo algunas imágenes del antes y el después de varias mujeres asiáticas, especialmente coreanas que han apostado por un cambio radical. Y yo me pregunto, qué pasa cuando tienen hijos, la genética no se puede operar o cambiar. Bueno, he leído por ahí en las noticias que los esposos de estas mujeres cambiadas radicalmente, han comenzado a demandar a sus mujeres debido a que, ellas siendo hermosas no les dan a ellos hijos igualmente lindos, sino por el contrario, nacen hijos poco agraciados para la sociedad y varios hombres se sienten estafados. Así de tremendo.





Si quieren escuchar más sobre el tema, las invito a que escuchen los programas de #RadioBeBloggera Cirugías extremas parte 1 y parte 2.